lunes, 27 de marzo de 2017

El ámbar de Chiapas.

El ámbar es una resina vegetal fosilizada, se encuentra en diferentes partes del mundo, el ámbar de Chiapas tuvo mucha importancia como joya ritual en los pueblos de la región. Los pueblos del Valle de México lo llamaban apozonalli(burbuja de agua), los otomís del sureste nophuandehe(espuma de agua); en Chiapas hay varias maneras, en tzetzal, por ejemplo, puede ser pahuchil y pauch(“ámbar, piedra que ponían en las narices”) y hubti (“ámbar que ponían en el labio), en tzotzil también lo conocían como pahuchil y pauch. Interesantemente los nombres que se le dieron durante la colonia no fueron nada poéticos, según Francisco Ximénez era “una escoria de mar con forma de boñiga de buey”, o “caca de algún pescado desconocido”. Este cronista novohispano menciona que el ámbar se extraía de una mina de Totolapa, en el centro de Chiapas, y se usaba en lapidaria, el cual al frotarse o quemarse producía un acre y potente aroma. En la actualidad, el ámbar de Chiapas es colectado, en su mayoría, en las localidades de Simojovel, Toto lapa, Huitiupán y Estrella de Belén. 
El ámbar aflora encanteras a cielo abierto y en minas de túneles de tiro. Su extracción y uso se ubica hacia el año 300 de nuestra era por grupos zoques que habitaron cerca de las canteras. Está asociado con una resina vegetal producida por un árbol del género Hymenaea, el cual ha formado parte de una cobertura vegetal dominante en zonas subtropicales y tropicales de América desde el Mioceno hasta la actualidad.


Un tema importante al momento de comprar ámbar es saber si realmente lo es. Para esto hay diversos métodos para saber si el ámbar es auténtico, sin embargo, el mas efectivo es utilizar luz ultravioleta ya que al hacerlo únicamente el ámbar cambio de color como se ve en la imagen, el plástico y el cristal no lo hacen. Si no se tiene a mano la luz, se puede quemar y suelta un aroma a pino.

domingo, 26 de marzo de 2017

Estromatolitos.

¿Cómo comenzó la vida en la tierra? Digo, yo se que vengo de mis padres, y mis padres de mis abuelos y así sucesivamente hasta el origen de nuestra especie pero, ¿cómo fue al principio de todo? Antes de los animales, las plantas, los hongos y demás seres vivos que ahora abundan en nuestro planeta. Es una pregunta vigente en la academia y todavía es tema de acaloradas discusiones dado que es algo que nunca podremos saber con exactitud, nunca estuvimos ahí y la tecnología de viajes en el tiempo esta aún muy, muy, muy alejada, je. Por lo que tenemos que remitirnos a evidencias que tenemos hoy en día y podemos analizar para hacer una narrativa sobre la historia de la vida; una de ellas son los famosos estromatolitos, ¿no has escuchado de ellos?, ¿o de las piedras vivientes?, ¿no? Bueno, no te preocupes que este artículo trata de ellos, por lo que te invito a leer estas líneas.
              

              Los estromatolitos están formados por microorganismos  que forman delgadas películas                               microbianas que atrapan lodo; con el tiempo, las capas de estas alfombras de microorganismos y               lodo se van acumulando hasta formar la estructura rocosa de capas superpuestas que es el                           estromatolito. Crecen pegadas al suelo de forma vertical.

Ojo, los minerales –principalmente carbonatos- no son biosintetizados por los microbios si no que los microbios facilitan la caída de los que están en el ambiente al suelo.
Los microbios que le dan génesis a estás maravillas son bacterias, actualmente principalmente cianobacterias. Unos bichos de apenas unas cuantas millonésimas de metro(0.000 001m) que hacen fotosíntesis –igual que las plantas, woooow-.

Sin embargo no solo estas compañeras son parte de ellos,  la microflora que poseen puede incluir algas (especialmente verdes y diatomeas), hongos, crustáceos, insectos, esporas, polen, rodofitas(algas rojas), fragmentos y sedimentos de todo tipo, que pueden llegar a calcificar dentro de la estructura.


En la superficie, que es generalmente rugosa, porosa y cubierta por mucílago, filamentos partículas de carbonato (y a veces también terrígenos) van quedando atrapadas, hasta que la cementación por crecimiento de cristales forma una capa más. De esta manera la estructura aumenta en tamaño.

Los hay de todo tipo columnares, domales hemiesféricos, en forma de cabezal u hongo, en forma de "cama" o de twinky wonder, en forma de cono o en forma de arbusto, pueden ser cónicos, alveolados, y en ocasiones con combinaciones de forma, ¿fascinante no crees?

Entonces básicamente se tratan de portales visuales al pasado remoto, los fósiles de estromatolitos mas antiguos están datados en ¡3.5000 millones de años! Haber, esto es importante, piénsalo, 3.5 mil millones de años, ahora considera que la tierra tiene 4.5000 millones de años y vuelve a pensarlo, esto nos habla del tiempo que tiene la vida en este bello planeta. Con ellos podemos darnos una idea de cómo era la vida en aquellas épocas.

Estas capas son “alfombras” microbianas mineralizadas. Cada capa sucesiva fue formada por cianobacterias capa sobre capa. Eventualmente, la comunidad microbiana muere y el estromatolito puede ser fosilizado.

¿Aún no estas satisfech@? Bien, pongámoslo interesante, ¡existen estas maravillas en la península de Yucatán! Se presentan en la laguna de Chichankanab, Kantemó, Campeche y en la laguna de Bacalar, Quintana Roo. Recuerden, cuando los visiten es muy importante que NO LOS USEN como plataforma de lanzamiento al agua, recuerden, están vivos.

Así que ya saben, ¡no se pierdan la oportunidad de conocer estas piedras vivientes, viaja con los Ecoguerreros y conocelos en persona este 24 y 25 de febrero!




Referencias
 Fossilmuseum.(2019). Stromatolites, the oldest fossils. Consultado el 07/02/2017: http://www.fossilmuseum.net/Tree_of_Life/Stromatolites.htm.

Foster, J.S. and Green, S.J., 2011. Microbial diversity in modern stromatolites. In Stromatolites: interaction of microbes with sediments (pp. 383-405). Springer Netherlands.

Gischler, E., Golubic, S., Gibson, M.A., Oschmann, W. and Hudson, J.H., 2011. Microbial mats and microbialites in the freshwater Laguna Bacalar, Yucatan Peninsula, Mexico. In Advances in Stromatolite Geobiology (pp. 187-205). Springer Berlin Heidelberg.